Las Historias que Nos Contamos:
Vivimos en mundos interpretativos. Las historias y narrativas que nos contamos a nosotras mismas se convierten en nuestra verdad. Es importante darnos cuenta de qué historias nos contamos, porque estas historias organizan nuestros pensamientos, nos ayudan a encontrar significado y a establecer nuestra identidad.
La Terapia Narrativa: Un Nuevo Enfoque:
La terapia narrativa, desarrollada por Michael White y David Epston, nos ofrece una herramienta poderosa para re-escribir nuestras historias. En esta forma de terapia, no se culpa a nadie por los problemas o errores cometidos. Se separa la identidad de los problemas, considerando a cada uno como experto de su propia vida, seres completos y funcionales, con capacidad de cambiar.
Cinco Historias Básicas que Nos Limitan:
En el libro Origins of You, la autora Vienna Pharaon sostiene que existen cinco narrativas básicas que reflejan nuestras heridas de la infancia y nos limitan:
1. No soy valiosa: Esta historia surge cuando no te sientes digna, no te piensas merecedora de cosas buenas. No crees que eres lo suficiente (tal como eres) para recibir amor, atención, presencia y compromiso. Es posible que te cueste creer que puedes tener alegría, tranquilidad y compañía de los demás sin tener que ser perfecta para recibirlo.
2. No pertenezco: Muchas familias y grupos, consciente o inconscientemente, esperan que sacrifiquemos quienes somos para ser parte. Muchas veces tratan de ignorar lo diferente o de ejercer control a través de la crítica o la culpa para que nos adaptemos a sus exigencias.
3. No soy importante: Cuando eres priorizada en tu niñez, tus necesidades son vistas, comprendidas y honradas. No significa que te den todo lo que quieres o que seas el centro de atención. Significa que tus cuidadores se sintonizan contigo. Es doloroso crecer preguntándote si eres una prioridad, si les importas.
4. No puedo confiar en nadie: La confianza puede romperse mediante la inconsistencia, las mentiras, la traición o el abandono. Cuando alguien te traiciona puede hacerte cuestionar todo tu mundo. Cada certeza que alguna vez tuviste, cada recuerdo que guardas, es reemplazado por la duda.
5. No estoy segura: Por supuesto que no nos podemos proteger de absolutamente todo, pero cuando son los miembros de tu propia familia los abusivos, vives con miedo. Temes cómo reaccionarán, te responderán, juzgarán, burlarán, avergonzarán o ignorarán.
Cambiando la Historia:
Para empezar a cambiar la historia que te cuentas sobre ti misma, puedes seguir estos cuatro pasos:
1. Nombra tu herida: Identifica tu narrativa.
2. Testimonia y honra la herida: Reconoce que está ahí.
3. Haz el duelo de lo que no tuviste: Permite que las emociones fluyan y sana las heridas del pasado.
4. Diseña nuevos comportamientos y creencias: Crea una nueva historia que te empodere y te ayude a vivir una vida más plena.
Trabajando en Profundidad:
Para trabajar en mayor profundidad tus historias, puedes:
* Identifica las creencias que guían tu relato y cuestiónalas.
* Identifica los personajes presentes y sus valores.
* Conecta con tus emociones y su mensaje.
* Acepta el conflicto: sin conflicto no hay historia.
* Decide lo que quieres desarrollar a partir de ahora y confía en tu capacidad de cambiar.
Re-elaborando tu Narrativa:
Todos interpretamos la vida de manera diferente y encontramos diferentes significados en un mismo acontecimiento. Explora tus experiencias para encontrar posibles modificaciones en tu historia o incluso crear una completamente nueva que te sea más empoderante.
Suelta las Etiquetas:
Al soltar las etiquetas te separas de tus problemas, defectos o errores y te empoderas porque dejan de ser tu identidad para ser algo de lo que asumes responsabilidad.
Cambia la Trama:
Como un libro que cambia puntos de vista de un personaje a otro, nuestra vida tiene muchos hilos narrativos, diferentes perspectivas, áreas de enfoque y puntos de interés. Elige lo que te sea más empoderante. Cambia la trama. No te limites a una sola historia.
Encuentra tu Propósito:
La terapia narrativa nos anima a encontrar nuestro significado y propósito individual en lugar de creer que algo es una "verdad indiscutible". Esto no significa que nos vamos a mentir a nosotras mismas, simplemente implica que vamos a redefinir nuestra historia y enfatizar lo que nos empodera en vez de lo que nos limita.
Crea un Nuevo Esquema:
Crea un esquema de tu vida que no gire en torno a tus recuerdos lineales sino en relación al tema que quieres enfatizar y tus momentos de crecimiento. Por ejemplo, si quieres re-escribir tu historia como protagonista, haz una lista de todos los momentos en los que te sentiste así y arma un capítulo por cada uno. Luego, considera el capítulo final con una descripción de tu vida en el futuro si continúas siendo protagonista. Este ejercicio te ayudará a organizar tus pensamientos y creencias sobre tu vida desde la perspectiva elegida y a tejer una nueva historia, más empoderante, que tenga sentido para ti.
Transforma tu Narrativa a través del Arte:
Si no te gusta escribir, puedes probar armar tus historias a través del dibujo o del movimiento.
Dibujo: Puedes crear un dibujo simbólico, garabatear formas abstractas con los colores de las emociones que sientes y añadir palabras clave que expresen tu nueva historia.
Movimiento:*Comienza moviéndote de manera habitual. Luego permite que la nueva historia influya en tus movimientos. Observa qué cambia. Elige un movimiento de transición que simbolice el proceso de soltar las limitaciones. Finalmente, haz un movimiento de liberación para explorar metafórica y físicamente cómo se siente tu nueva historia con total libertad.
Conclusión:
Este viaje hacia la re-escritura de nuestras historias es un camino de transformación personal y colectiva. Al abrazar estos principios, podemos construir una vida más plena, auténtica y empoderada. Recuerda: ¿Cómo fue cambiando la historia que cuentas sobre ti misma al trabajar con los principios de la terapia narrativa? ¿Qué vas a contar sobre ti a partir de ahora?